miércoles, 10 de agosto de 2011

EL SECRETO DE LA VIDA 2 GRANDES PISTAS QUE NOS AYUDARAN A SER CONSCIENTES





Pista 1


El secreto de la vida 
Cuantas veces hemos cuestionado nuestra existencia preguntándonos ¿ por que y para que me encuentro en esta vida?
la respuesta no nos llega ni nos llegara de inmediato, si pretendemos encontrarla desde la percepción de nuestra mente es solo después de un tiempo que la vida nos guía atraves de un camino de acertijos y va dejando en el camino innumerables pistas; como por ejemplo: LAS PERSONAS QUE COLOCA EN NUESTRA VIDA. Que no siempre suelen ser o actuar como esperamos que lo hiciesen o nos tratasen porque es justamente la confrontación de conceptos, formas emocionales, mentales y espirituales de los demás lo que nos hace cuestionarnos, enfrentarnos y  explorarnos a nosotros mismos como para entender que para poder pretender cambiar a los demás debemos cambiarnos a nosotros mismos; cambiando el juicio por aceptación el odio por perdón el desamor por amor. y comprender que esta actitud ademas de proporcionarnos un mejor estar y sentir  servirá como ejemplo en los demás.


Pista 2


Otra de las pistas que se nos coloca en la vida:
Son las situaciones externas o que llamamos difíciles: como lo son  aquellas circunstancias que se salen de nuestras manos, y a las cuales estamos mal acostumbrados a llamar injustas, mala suerte, o karma  porque de nuevo se nos presentan como pistas en este maravilloso acertijo de la vida. Nuevamente nos confronta para demostrarnos que todo esto hace parte de un plan de Divino. De planificación que yo mismo (a) he hecho desde antes de nacer. Como compensación o parte de pago a una de las leyes del universo. LA LEY DE ACCIÓN Y REACCIÓN la cual es infalible; porque así se creo  para enseñarnos mediante la experimentación propia, el sentir nuestro y de los demás cuando se nos enfrenta a determinadas situaciones.
Si esta lección se toma conscientemente  comprenderemos que no debemos de hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros o en otras palabras debemos tratar a los demás como queremos ser tratados.


Por: Maritza Echavarria